El partido que nadie quiere jugar, pero el que todos queremos ver porque siempre es el más interesante del Mundial, esta vez tenía olor a verdadera final, debido a los equipos que lo disputarían. Por un lado, Alemania, el equipo que mejor jugo en el Mundial pero cayó justamente ante España en semis, y Uruguay, los primeros campeones del mundo y la selección más ganadora del Siglo XX, que venia de caer injustamente ante Holanda gracias a fallos arbitrales.
Tras un comienzo a mucha voluntad de parte de los dos equipos, Alemania se puso en ventaja por intermedio de quien se llevaría la Bota de Oro y el premio a la Revelación, Fabian Müller. Aprovechando un tonto rebote del portero Muslera que tuviera una muy mala noche de sábado. De cualquier manera, Uruguay volvió a ser protagonista y nuestro querido Edinson Cavani convirtió su ansiado gol en un Mundial y sentencio el empate transitorio.
Ya en el segundo tiempo, Diego Forlán, tras un gran desborde del enano Arevalo Ríos, convirtió uno de los mejores goles del torneo con espectacular volea que dejo parado al portero Butt. Uruguay pasaba a ganar dos a uno, luego de errar varios goles, sobretodo Suárez que no tuvo su noche en la definición y desperdicio dos goles casi hechos.
Pero cuando todo venía bien, un centro que al parecer era todo de Muslera termino en una salida "a espantar palomas de la terraza con escobas al estilo viejas" de Muslera y un remate de cabeza de Jansen que empataba el partido. El tres a dos definitivo de Alemania fue por intermedio de Khedira, tras un córner, un Muslera que ya no quería nada de salir y un minipinball en el área chica.
De cualquier manera, Uruguay intento volver a empatar y en la última jugada del partido casi lo logra con un tiro libre de Forlán que se estrello en el travesaño y les hizo transpirar el ojete a los alemanes.
Alemania fue tercero, y Uruguay si no es primero es cuarto.
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