Esta vez la victoria fue para la selección charrúa, que no fue un ballet pero a pura presión gano un partido por tres a cero, haciendo que los seguidores de los bafana-bafana se retirarán antes de finalizar el encuentro. Los sudafricanos entraron bailando ante la atenta y loca-rayada-pasadaderrosca mirada de Lugano, capitán celeste.
El partido fue completamente dominado por la celeste, que a los 23 minutos tras un excelente disparo de Forlán, anotaron el primer gol de encuentro. Un tiro que a todos nos pareció que se iba a la mierda y de repente la pelota abra escuchado las criticas de que nunca baja y se le dio por descender metiéndose en el arco sudafricano.
En el segundo tiempo Uruguay siguió con la misma disposición y logro que en todo el partido Muslera que estaba de cumpleaños tenga tiempo para cortar la torta y repartirla con la tribuna porque nunca le patearon al arco. A la vez, Suárez insistía, insistía y molestaba de tal manera que en un momento jugo mordiendo un algodón (parecía un perro rabioso) debido a un golpe que recibió en su boca. ¡Hay que ser valiente para tirarle un puñetazo a Suárez a la boca! ¡A todos lados menos a la boca! Debe ser como querer apoyarse arriba de cuchillos... de carnicero.
En fin, cerca del final del partido, el arquero de los bafana le comete un claro penal a Luisito, se va expulsado y Forlán anota el segundo de la celeste vestida de blanco. Para que en el minuto 95 "Palito" Pereira que jugo un partido espantoso hasta que paso de "6", cerrara el score con un cabezaso-pecho-boca-rodilla a menos de un metro del arco. Y luego festejo con un baile muy choto, pero que le sube el ánimo a la gente como yo que no sabe bailar.
Uruguay volvió a ganar un partido después de veinte años en un Mundial, y dio un buen paso para acercarse a la siguiente ronda. Con presencia, la celeste fundamento una muy buen victoria, aunque de cualquier manera seguimos opinando lo mismo: "Tábarez, Cavani es delantero, no volante."
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