Uruguay vs Francia

Salta la Celeste a la cancha, la emoción de un pueblo cada vez que juega... Y la calentura de siempre cuando termina ese partido. Sí, señor, debuto el seleccionado uruguayo dirigido por el Maestro Tábarez ante la poderosa Francia de Zidane, Henry, Petit, Trezeguet, Gallas... ¡Pah! ¡No! La venida a menos Francia que perdió contra China sin Zidane, Petit, Trezeguet y con los restos de Henry y Gallas.

Partido que espere su comienzo con ansias, tanto que me compre un Jack Daniel´s y unos manies para verlo tranquilo en el sofá de mi casa. Menos mal que tenía ese whisky, que me pego lindo y me pude divertir un poco con el partido.

Un Uruguay que salio convencido a que podía ser protagonista en este partido, pero no fue así. La pelota la controlo Francia durante todo el encuentro, pero sin saber que hacer con ella. La robaba Toulalan, se la pasaba a Ribery, Ribery se daba contra el Ruso Pérez, la pelota le caía a Gourcuff, se la tocaba a Ribery, este se daba contra el Mono Pereira, le rebotaba al Mono y le caía a Govou, este se la daba a Ribery, chocaba contra Victorino, la pelota iba a Anelka, tocaba a Gourcuff y le pegaba espantosamente a ningún lado. Una y otra vez eso, con un Uruguay jugando con "Falso 10", en este caso Gónzalez, porque el verdadero "10" era Godín que sacaba sus despejes al estilo "Escuelita de Lembo" para ver si los delanteros agarraban una.

El segundo tiempo en cambio, no cambio nada. Siguió igual, Uruguay echado para atrás y Francia irrelevante. Un partido espantoso que no nos permito dormir porque hacia ocho años que esperábamos a para ver esto. Hasta que entro Lodeiro y cambio el partido con una linda plancha. El 14 uruguayo se fue expulsado por el árbitro japonés que más que mirar el partido lo sospechaba.

Hasta ahora Uruguay tuvo dos buenos tiros de Forlán que casi fueron gol y Francia uno con Gourcuff en su único remate que fue al arco de Muslera. Todo parecía acabarse cuando Lugano comete una falta cerca del área propinando un tiro libre muy peligroso para los galos, en el cual Abreu se convertiría una vez más en héroe al despejar con la cabeza el disparo de Henry.

Cero a cero de esos que a todos nos gustan, jugando feo y no perdiendo ante una selección la cual se consideraba superior (por más de perder con China).